La naturaleza de la cirugía de bypass gástrico involucra dividir la parte alta del estomago en dos partes y asegurándola con grapas quirúrgicas, al mismo tiempo que se conecta la pequeña bolsa que se tuvo como resultado, a los intestinos usando la técnica “Roux-en-Y” con una extremidad intestinal. La mayoría de nuestros procedimientos de bypass gástrico se realizan de forma laparoscópica, con nuestro cirujano utilizando herramientas especializadas que pasan a través de pequeñas incisiones mínimamente invasivas, como resultado se tiene menos sangrado, menos dolor y la estancia del paciente en el hospital es mejor y se tiene una recuperación mas rápida comparada con una cirugía de bypass gástrico tradicional.

El procedimiento moderno de un Roux-en-Y gástrico previene la entrada de la bilis a la parte superior del estómago y el esófago, una mecanismo de reflujo muy incomodo, que sucedía con los antiguos procedimientos quirúrgicos. Al mismo tiempo permite que la digestión suceda en la parte del estómago restante y el primer segmento del intesto delgado.

La reconstrucción del tracto digestivo le da a los pacientes el sentimiento de que ya están satisfechos, aunque hayan ingerido pequeñas cantidades de comida. Ya que la parte que se reconstruyo del tracto digestivo desvía el hierro y el cambio de los intestinos, que serían absorbidos por la sangre. Esto crea dos posibles complicaciones a largo plazo para nuestros pacientes: anemia y osteoporosis, por lo cual siempre deberán tomar suplementos para prevenir estas condiciones.

El bypass gástrico proximal, da como resultado poca malabsorción, es decir, los pacientes aún reciben los beneficios nutricionales de los alimentos que comen. Sin embargo, algunos cirujanos modifican el RYGBP para incorporar un elemento de malabsorción para aumentar la pérdida de peso en algunos pacientes críticamente obesos.

*Los resultados varían en cada paciente. No se puede garantizar una cantidad especifica de peso o tiempo de recuperación.